Tu cuerpo no quiere que “gestiones” el estrés. Quiere que completes el ciclo.
- 20 nov
- 2 Min. de lectura
Nos han dicho que manejemos el estrés con frases como:“respira”, “relájate”, “piensa positivo”, “no te lo tomes tan en serio”.
Pero tu cuerpo no funciona así. Tu cuerpo no quiere que pienses diferente. Quiere que sientas diferente.
El estrés no se gestiona. El estrés se completa.
El estrés es una acción inacabada en tu cuerpo
Cuando algo te activa (una discusión, una presión, un miedo), tu cuerpo entra en modo “preparación para actuar”.
Y si no actúas…… esa energía se queda dentro.
Por eso sientes:
rigidez en el cuello
nudo en el estómago
mandíbula apretada
respiración superficial
agotamiento emocional
mente acelerada
No es debilidad. Es fisiología.
Tu cuerpo no quiere silencio; quiere descarga.
Aquí está la clave:
👉 No necesitas calmar tu mente primero.
👉 Necesitas liberar la energía que tu cuerpo acumuló.
¿Cómo lo hace naturalmente un cuerpo sano?
temblando
moviéndose
llorando
bostezando
estirándose
respirando profundo
caminando
abriendo el pecho
activando el core
sacudiendo extremidades
Todo esto son mecanismos biológicos para cerrar el ciclo del estrés.
El movimiento es tu forma más rápida de volver al equilibrio.
No hablo de “entrenar fuerte”. Hablo de sentir:
cómo tu diafragma libera espacio
cómo tu postura cambia tu estado emocional
cómo la columna vuelve a su eje
cómo el core te da sensación de seguridad
cómo el movimiento lento te devuelve presencia
El cuerpo es tu primer hogar. Si él no se regula… la mente tampoco podrá hacerlo.
Señales de que no has cerrado ciclos de estrés
✔️ te cuesta descansar aunque estés cansada
✔️ sientes una vibración o inquietud interna
✔️ comes para regular emociones
✔️ tensión constante en espalda baja o cuello
✔️ te “desconectas” o entras en piloto automático
✔️ irritabilidad sin razón
✔️ sensación de vacío o falta de energía
Nada de esto es “normal”. Es acumulación.
Cuando tu cuerpo está acelerado, reaccionas. Cuando tu cuerpo está regulado, eliges.
Ahí es donde aparece la verdadera versión de ti misma: fuerte, presente, clara, capaz de sostenerse.
Eso es ser una Femme Alpha: una mujer que lidera su vida desde el cuerpo, no desde la autopresión.
No busques “gestionar” el estrés. Busca completarlo.
Tu cuerpo sabe cómo volver al equilibrio… solo necesita que lo escuches.
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